El 21 de Agosto de 2007 empezamos un viaje para recorrer algunos países de Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú, Chile, Argentina y Uruguay. Hemos creado esta bitácora para ir anotando las cosas que pasan a espectadores como usté.
Habrá dos territorios separados: uno lleno de lo que Ana haya visto y el otro no.

Que lo sepas...

“Durante mucho tiempo estuve pensando que la vida, la vida de verdad, estaba aún por empezar. Pero siempre había un obstáculo en el camino, algo que debía solucionarse en primer lugar, algún asunto inacabado, ocupaciones, deudas por pagar. Finalmente me di cuenta de que todos esos obstáculos eran mi vida. Esta forma de ver las cosas me ha enseniado que no existe un camino hacia la felicidad. La felicidad es el camino. Así que valora cada momento que vivas y recuerda que el tiempo no espera por nadie. La felicidad es un viaje, no un destino." (Souza)

XLVIII (06/10/07) Uyuni, BO

Uyuni, Bolivia

TOUR AL SALAR DE UYUNI
Nos levantamos con el amanecer. Salvo Luis, que se pasó la noche roncando, los demás no pudimos descansar. El frío y los alojamientos poco acondicionados son duros, pero cuando nos comimos los buñuelos con dulce de leche y mermelada de durzno del desayuno, todo se ve de otro color.
Primera parada: Laguna Colorada. Un lago de color rojo rodeado de monañas y habitado por flamencos danzarines. Silencio, paz, naturaleza.
Hacemos una segunda parada para deleitarnos y fotografiar las montañas de los 12 colores, un juego de tonalidades ocres y rojizas.
Después comienza una sucesión de cinco lagunas, cada una con una característica diferente: una profunda, otra hedionda y otras. Aprovechamos para pasear y hacer fotos.
Paramos a comer con la visión del volcán Ollague, uno de los pocos que todavía está activo. Se podía ver el humo blanco saliendo de su boca. Estábamos entre lo que en su día habían sido lenguas de lava, ahora desgastadas y agujereadas por el frío y constante viento. Ensaladilla, salchichas y fruta.
Paramos en un bosque de piedra. Como en el Desierto de Dalí, las rocas son moldeadas por el efecto del viento y toman formas de árboles.
Atravesamos el Salar de Chiguana. Una llana y vasta extensión de tierra, cubierta por una capa de sal muy fina. En el medio de la nada nos para una mujer alemana con un triciclo y la cara descompuesta por el frío y el esfuerzo. Ella y su marido estaban perdidos. Nuestro guía les indicó el camino correcto. Un rato más tarde encontramos a su marido, un poco retrasado, al que también tuvimos que orientar.
Llegamos al hotel de sal, donde vamos a dormir, que está en un borde del Salar de Uyuni. Todo está hecho de bloques de sal y el suelo es un tiradero de sal gorda. Nos duchamos, por fin, después de dos días y nos vamos a ver atardecer al pie del Salar con nuestros compañeros y unas cervezas.
Cenamos comida que no voy a mencionar porque no estaba cocinada por Marisol, amenizados por la casi música de unos niños lugareños que, entre risas y empujones, consiguieron arrancarnos unos pesos.
Salimos a fumar un cigarro y el cielo estaba totalmente lleno de estrellas. Desde que estuvimos en la Reserva de la Biosfera de Sian Kaan, en México, no habíamos visto un cielo como este. Dormimos iluminados por la luz de las velas.
-Ana-


Casi sin palabras

El amanecer ilumina los semiespinosos y duros irquichos, alimento favorito de las llamas y modelo tomado por el señor Jim Henson para el pelo de Blas.

Laguna Colorada. Los patos y otros pequeños pájaros, arremangados, calientan sus pies en las aguas termales del lago.

Laguna Colorada. Los flamencos desayunan algas rojas.

El árbol de piedra.

Nuestro jeep. Imaginad cómo estábamos nosotros.

Laguna profunda y nos.

-Luis-

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