Viajamos por la noche y llegamos a Oruro a las tres de la mañana. Como no teníamos hotel y no es muy seguro tomar un taxi a esas horas, hicimos lo que hicieron varios locales: nos quedamos a dormir en el autobús estacionado hasta las siete de la mañana. La verdad que fue el único rato que conseguimos dormir. Las carreteras en toda Bolivia son una verdadera pesadilla.
Encontramos un hotel bastante bueno, dormimos hasta la una y nos fuimos a "investigar" la ciudad, como diría Raimundo. A la plaza y a comer.
Invertimos el resto de la tarde en poner al día el blog. Otro paseo, ahora nocturno y cenar.
La primera impresión de la ciudad no es muy positiva. No hay nada que nos llame la atención, a parte de seguir las huellas que Cornelia dejó aquí.
-Ana-
Aniversario
Cumplimos nuestro dia cincuenta. Vamos a celebrarlo.
-Luis-
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