El 21 de Agosto de 2007 empezamos un viaje para recorrer algunos países de Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú, Chile, Argentina y Uruguay. Hemos creado esta bitácora para ir anotando las cosas que pasan a espectadores como usté.
Habrá dos territorios separados: uno lleno de lo que Ana haya visto y el otro no.

Que lo sepas...

“Durante mucho tiempo estuve pensando que la vida, la vida de verdad, estaba aún por empezar. Pero siempre había un obstáculo en el camino, algo que debía solucionarse en primer lugar, algún asunto inacabado, ocupaciones, deudas por pagar. Finalmente me di cuenta de que todos esos obstáculos eran mi vida. Esta forma de ver las cosas me ha enseniado que no existe un camino hacia la felicidad. La felicidad es el camino. Así que valora cada momento que vivas y recuerda que el tiempo no espera por nadie. La felicidad es un viaje, no un destino." (Souza)

LXXI (29/10/07) Manu, PE

Manu, Perú
Nos levantamos tempranísimo para ir a ver a los loros comer arcilla en una ladera. Llegamos allí en barca. A las cinco ya estábamos sentaditos en las sillas con el telescopio preparado. Vimos cómo iban llegando los loros de cabeza azul, de ojo blanco y otro de alas rojas y amarillas. Un espectáculo maravilloso.
Volvimos al refugio, desayunamos, descansamos un rato y nos fuimos con Germán a hacer canopying (volar de árbol a árbol deslizándose por un cable). Después de una larga caminata llegamos a la primera plataforma. Nos explicaron las normas y el procedimiento y comenzamos uno por uno. Ciento cincuanta metros de cable y unos cuarenta metros de altura. Fue algo fascinante. Pasar entre los árboles y la naturaleza prácticamente volando. Grité muchísimo y todos nos hicimos fotos unos a otros. Estábamos excitadísimos. Lo repetimos tres veces más por distintos recorridos. Unos más cortos, otros más rápidos, más altos. Como colofón, al llegar a la última plataforma, bajamos haciendo rapel. Primero impresionaba un poco al estar colgado en la nada, pero fue fácil ir bajando.
Volvimos entusiasmados. Comimos, por cierto el cocinero Miguel, aunque no como Marisol, cocinaba genial. Siestecita frente al río y paseo hasta un lago para ver a unas aves prehistóricas llamadas Epistocomus Hoazin. Extrañísimas pero bonitas. Por el camino, como siempre, vimos monos y varios tipos de aves, algunas ya conocidas por nosotros. En el lago, lugar espectacular, estuvimos con unos lugareños y vimos al ave que imita hasta cincuenta sonidos de otros pájaros.
Regresamos y nos reunimos de nuevo para cenar.
Era la última noche de Sandra y Ramón y nos tomamos varias cervezas como despedida. Muchas risas, hasta tarde, ya sin luz. Nos lo pasamos genial mientras a oscuras veíamos salir la luna sobre el río, como un amanecer en blanco y negro.
-Ana-




1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay, ay, ay!!!, voy a tener que dejar de leer este blog.... la envidia me corroe....y para más "inri" lo leo buscando cada cosa en GOOGLE - IMÁGENES, así que os podréis imaginar lo que lo estoy "disfrutando"....

Besazos y abracísimos....

Jos