Nos levantamos tarde y desayunamos el pan de siempre con la mantequilla de siempre y la mermelada de siempre. Nos fuimos a informar de los horarios y días de salida hacia San Pedro de Atacama para hacer conexión con Argentina. Conseguimos billete para hoy hacia San Pedro y para el martes hacia Argentina. Tuvimos suerte, pues en verano hay mucho turismo local en esta zona.
Paseamos por la calle principal y comercial de Arica, que nos recuerda un poco más a España. Las terrazas, el vermut, el solecito. Comimos en una terraza las típicas empanadas.
Fuimos caminando hacia las playas del sur por un paseo marítimo sin nada especial. Llegamos a la playa La Pisona y aunque no era demasiado bonita, estuvimos allí, al sol, sentados un par de horas. Después subimos al Morro (un cerro en pleno centro) desde el que se puede divisar toda la ciudad, el puerto y el mar.
Regresamos a la calle peatonal, a cenar antes de coger el bus. A las nueve y media ya estábamos embarcados rumbo a San Pedro.
-Ana-
Arica en color
-Luis-
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