Puerto Montt es la capital de la X región de Chile, también llamada región de los lagos. Aunque la ciudad no tiene mucho que ver (portuaria y crecida en poco tiempo), sí tiene lugares hermosos en los alrededores. Uno de esos lugares es el lago de Todos los Santos.
Fuimos a Puerto Varas en autobús y allí cogimos un micro al lago. El trayecto fue impactante: una carretera estrecha llena de árboles que caían casi al asfalto y a uno de los lados el lago Llanquihue y el volcán Osorno. Una vez que entramos al parque nacional Vicente Pérez Rosales, el asfalto dejó paso al ripio y el volcán se fue acercando.
Paseamos por la orilla negra volcánica del lago y completamos la estancia en el lugar dando una vuelta en un barco de recreo. Después caminamos seis kilómetros hasta llegar a los Saltos del Petrohué, por la pista paralela al rio. Éste tenía un color azul turquesa intenso que resaltaba sobre el verde de la vegetación a su paso. Los saltos batían el agua dejándola blanca para seguir su curso y recuperar su color tan especial unos metros más abajo. Paramos un micro y regresamos a Puerto Varas.
Ya era por la tarde y no habíamos comido, así que compramos fruta y empanadas y nos sentamos en el verde de la plaza.
Fui al hospital a urgencias pues tenía unas ampollas en la ingle y la base de la pierna que no tienen buena pinta. El médico me diagnosticó Herpes Zoster y me recetó unas pastillas para frenar la expansión.
Volvemos a Puerto Montt, esta vez a la charla nocturna se une un señor mexicano alojado allí.
-Ana-
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