Hoy volví a poner a prueba mi cuerpo y mi mente. Hicimos 63 kilómetros en bici, cuesta abajo, de 4700 a 1350 metros sobre el nivel del mar, por la "carretera de la muerte".
Esta carretera une La Cumbre con Yolosa, cerca de Coroico, un pueblo ubicado estratégicamente entre monañas.
Los primeros 20 km fueron por carrtera asfaltada a una velocidad supersónica con las montañas de fondo. La segunda parte es ya la llamada "carretera de la muerte". Aquí ha muerto mucha gente (tanto haciendo biking como transitando en coche o camión), porque hasta hace siete meses era paso de camiones, lo que hacía realmente peligroso el paseo.
Nosotros nos cruzamos con algún coche y con un microbús.
Para mí fue realmente un reto pues nunca había ido en bici por un camino así y a esa velocidad. Lleno de piedras, baches, charcos, riachuelos, acabé con agujetas en casi todos los músculos de mi cuerpo.
Llegamos y yo logré acabar sana y salva y sin caídas. Comimos y descansamos en un hotel con vistas a las montañas. Llegó el momento del regreso. Cuando llevábamos una hora, comenzó a salir humo de debajo del asiento del conductor. Parece que se le olvidó tapar el agua del radiador y ésta se evaporó.
Cenamos y a relajar los cuerpos en la cama.
-Ana-
No hay comentarios:
Publicar un comentario