Vamos a Paracas, a 20 Km de Pisco por la costa. De ahí tomamos una lancha a motor que nos lleva a las islas Ballestas, una reserva natural donde habitan miles de aves, leones marinos y pingüinos.
El viaje fue muy bonito y pudimos ver delfines saltando alrededor de un barco pesquero y miles de cormoranes volando en bandadas en busca de comida.
Las islas están sólo habitadas por dos personas, que son los guardianes. A parte de ellos nadie puede pasear por ella, sólo rodearlas con la embarcación, desde donde ves los animales.
Los pingüinos nos parecieron simpatiquísimos por su forma de moverse; los lobos marinos, nos recordaron a San Francisco y los pelícanos, aquí, son mucho más esbeltos que los que tantas veces vimos en México: despeinados y poco estilizados. Disfrutamos mucho.
De regreso a Pisco charlamos un rato con unos compañeros de hotel y nos contaron que habían estado en Ica haciendo sandboarding (surf en la arena). Nos dieron la información suficiente como para cambiar nuestros planes y hacer una parada allí.
Salimos de Pisco a las 11, en un autobús atestado de gente. Dos horas después estábamos en Ica, donde tomamos un taxi a Huacachina, donde se practica el surf. Es un oasis pequeño en medio de un desierto de dunas muy altas.
Nos acomodamos en un hotelito muy bonito con una gran terraza mirando al lago situado en el centro del oasis.
Fue la mejor experiencia hasta ahora, aunque esto también lo pensé con el canoping, el caballo, las cataratas, Uyuni...
Fuimos a cenar relajadísimos después de la descarga de gritos y risas. Nos volvíamos a reir recordando los detalles. Antes de dormir dimos un paseo por la ciudad-oasis.
-Ana-
Fotografías
-Luis-
1 comentario:
A mi me despistais porque yo os voy leyendo al día , mejor dicho esperandoos a que escribais ya qu e a veves obro el blog un montón de veces y no habeis escrito, pero después me poneis las fotos y me las pierdo así que ahora cada vez que entro hago todo el recorrido. Un abrazo Dori
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